En los primeros años de mi recorrido por las redes sociales nadie conocía mi nombre, era simplemente "JUANMAROMO"un alias escondido tras un avatar, pero tras publicar mis libros tuve que descubrir mi realidad para mostrarla a todos mis lectores y amigos. Desde que colgué mi foto auténtica, he recibido cientos de mensajes privados con opiniones dispares, desde los que se entusiasmaban por mi nuevo look hasta los que se sintieron profundamente desengañados.
Entre estos últimos, la mayoría opinaban que la imagen que se habían forjado de mí. como poeta y hombre sensible no correspondía con la imagen del tío duro que refleja la imagen.
La verdad es que siempre me ha gustado ser una persona integral. creo que estamos compuestos de mente, cuerpo y espíritu y que debemos cuidar esa santísima trinidad en todas sus facetas.
De nada sirve un cuerpo musculoso con un cerebro atrofiado, o una mente poderosa en un espíritu mezquino. Las personas adquirimos nuestra plenitud cuando logramos armonizar los vértices del triangulo mágico.
Una amiga, hacía un comentario muy lúcido razonando que ni las rubias deben ser tontas, ni los tíos cachas descerebrados. He procurado cultivar mi espíritu con la poesía y el arte, potenciar mi mente con el trabajo y el estudio, y fortalecer mi cuerpo con el deporte, buscando siempre ese dificil equilibrio que es la piedra angular de la personalidad.
No me obsesiona ni el aspecto físico, ni mi nivel intelectual, simplemente busco encontrarme a gusto dentro del envase que me tocó en la rifa y procurar que las tres monedas que recibí en mi nacimiento, se hayan multiplicado a la hora de rendir cuentas. Solo quien se siente a gusto con sigo mismo puede hacer que los demás se sientan a gusto a su lado, solo quien es razonablemente feliz, puede hacer feliz a la gente que le rodea. De eso se trata, nada más, pero nada menos.
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